Ser el Jefe del Estado y el marido de Letizia

Felipe VI, debe empezar a diferenciar entre ser el Rey de España y el marido de Letizia Ortiz Rocasolano, tras la imagen proyectada durante su asistencia a la celebración del 25 aniversario de La Razón.

Discrepo con los comentarios que he leído en un medio digital, por parte de la experta en la Casa Real de España, Pilar Eyre, sobre que el rey Felipe VI ha sido ignorado durante la fiesta organizada por 25 aniversario de La Razón, yo diría que respetado, a la reina Letizia, la ven como la ven los españoles con solo leer el trato y los saludos recibidos por parte de los asistentes a esta celebración. He visto muchas fotos del rey con los asistentes inmortalizando el momento. Por lo tanto, tan "ignorado" no estaba. 

Destacar la complicidad entre la Princesa del pueblo, Belén Esteban y la "Reina del Pueblo", Letizia.

Es preferible que te ignoren a que te falten el respeto, y se tomen confianzas para dirigirse sin el respeto que se le debe a un Jefe de Estado. Felipe VI, no es un actor, un cantante de rock, un modelo para pedirle fotos a cada paso en un evento. 

Si por el hecho de que tu propia presencia marca distancia con la consecuencia de que te "ignoren" es lo mejor que le puede pasar en estos ambientes donde asiste gente tan variopinta.

Se imaginan que se dirigen al rey de la siguiente forma: ¡Hola guapo! Es el trato que ha recibido Letizia, entre otros, debe comer todos los días en casa de aquellos que la han tratado de TU.

La imagen del rey debe de estar protegida al acceso a su persona cada vez que acude a estos actos multitudinarios, tiene que ser controlada por sus servicios de seguridad. Deben acercarse al rey solo aquellas personas que el autorice con señales secretas convenidas con su servicio de seguridad como hacía la reina Isabel II de Inglaterra. El consejo que le doy tanto a sus servicios de protocolo como su seguridad personal es que siga el ejemplo de la difunta reina de Inglaterra.

Una cosa es saludar a tu rey con el respeto que merece, no esta prohibido, y otra es el lenguaje y el comportamiento por parte de algunos invitados. Ahí entran los servicios de seguridad para impedir que ese momento se produzca.

Cuando se asiste a fiestas donde van a estar SS.MM. los invitados tienen que saber previamente como deben comportarse ante su presencia, desde el saludo hasta su tratamiento. La imagen del rey se cuida y se protege por posibles comentarios y acciones malintencionadas que posteriormente se publican en todos los medios de comunicación. 

Lo que haga la reina, Letizia, como reina consorte y plebeya, forma parte de su educación y forma de ser. El rey es otra cosa, ha sido preparado desde su infancia para ejercer su papel en la Monarquía. No ha tenido otro trabajo que prepararse para ser Príncipe, Rey, y Jefe del Estado. No debe salir de ese contexto por seguir a Letizia. Recientemente a cometido el error durante su visita oficial a Dinamarca, de tomar partido en la crisis de matrimonio entre el heredero al trono, Federico de Dinamarca y Mary Donaldson, por la mala influencia de Letizia, entre Casas Reales no debe haber malos entendidos, y las relaciones entre ambas naciones deben ser de respeto, sin inmiscuirse en la vida privada de un miembro de otra Monarquía Europea.

Conclusión; protejan al rey, en cuanto a Letizia, si se quiere dar su baño de masas porque se siente halagada porque la llaman guapa, y le gusta estar con el pueblo que lo haga. Si la reina desprecia a su marido ignorándolo  que además no es cualquier hombre sino el rey de España, la que queda mal es ella públicamente, deteriorando su propia imagen ante los ciudadanos.  

Para terminar, el rey tiene que empezar a pensar que tiene dos funciones: Ser el rey de España y el marido de Letizia.