Otras antes que tú llevaron corbata.

La compositora y sufragista Ethel Smyth (1858-1944) se puso corbata con traje como una forma de reivindicar sus derechos en un mundo de hombres.
La moda sin género no se ha inventado en el siglo XXI, casi a finales del siglo XIX y mediados del siglo XX, los hombres y mujeres se atrevían con el intercambio de género masculino y femenino en lo tocante a las prendas ¿Quién se atrevía? La clase aristócrata y los millonarios.
La clase media y baja, escondían su identidad sexual asociada a las prendas, digamos que estaban en la clandestinidad frecuentando burdeles de la época.
La compositora y sufragista Ethel Smyth, aparece en una fotografía tomada en el año 1.929, vestida como un hombre con traje y corbata. La corbata que se ha puesto de moda entre las mujeres del siglo XXI, ya otras antes la habían conquistado en su armario como forma para reivindicar su identidad sexual con fuerza y valor. En aquella época veías a una mujer vestida como un hombre, y los hombres no se acercaban a esa mujer para conquistarla. La indumentaria hablaba por ellas. Una forma directa de poner freno a los hombres cuando impedían el paso a la mujer en profesiones y conocimientos enteramente masculinos.

El poeta Radclyffe Hall, aparece en una fotografía en blanco y negro vestido con una falda recta junto a su pareja Lady Una Trowbridge. Por cierto, con un corte de pelo pixie y con flequillo cortado en forma de triángulo. Este corte de pelo es tendencia para el próximo otoño/invierno 2024-2025.
La poeta británica Renée Vivien como precursora de la moda sin género. Entonces el escándalo era mayor. ¿Qué se escondía detrás de la indumentaria? Era un reflejo de la identidad sexual, o su posición dominante de fuerza frente a los hombres, de lo que uno quería ser y decir por medio de la indumentaria, y abrirse camino de igual a igual.
Hoy las mujeres no cogen las corbatas con esa intención, es una tendencia con su estética masculina que ha seducido a las mujeres como un accesorio más en su armario.
Las mujeres y los hombres hacían uso de la moda masculina o femenina como una forma de identidad por gusto y placer, y no de estética como se hace hoy en día con mayor libertad.