Pedro Sánchez y su corbata de hoy.

Pedro Sánchez, lleva una corbata que habla de él, aparte de su diseño, color, y tejido, tiene su análisis político, su estética, y protocolo, en un día marcado por un debate con gritos, insultos y ofensas.

Como tema a debatir la corbata es algo más que un accesorio que acompaña al traje y dependiendo de la profesión del hombre que la lleve, como es el caso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, forma parte de un análisis político con su estética, y se empieza hacer valoraciones sobre el mensaje que desea emitir dirigido a...en este caso, al ejercer como jefe del Poder Ejecutivo en el Congreso de los Diputados.

Como ya he dicho en una ocasión su asesora de imagen no le ha cogido la medida a Pedro Sánchez, tanto por su físico como por el alto cargo institucional que ostenta.

¿Dónde esta el error en la elección de su corbata? ¿En el color verde? No, al ser un color que es tendencia a seguir, con su interpretación de lo que el color en si transmite, desde los valores ecológicos, esperanza, y tranquiliza. Que este color tenga el poder de tranquilizar es una buena medida anímica a tomar ante lo que se tiene que enfrentar con la oposición. Tal y como se ha demostrado hoy, ante los gritos e insultos a su mujer, Begoña Gómez, por parte de Rafael Hernando, o con Ione Belarra que le llama "El señor de la guerra" Con mucha tranquilidad ha respondido a los envites de sus señorías.

Ya sabemos que este diseño pertenece a la firma de sastrería García Madrid, una marca que viste al presidente con bastante asiduidad.

El error de la elección de la corbata no esta en el color, ni en la pala cuadrada, sino en el tejido de punto, y que no le llega el extremo de la corbata a la hebilla del cinturón, y no es acorde para llevar con traje, ha debido de ser de seda, con el fin de dar una imagen lo más elegante posible ante el mundo con una política cada vez más globalizada. 

Es una corbata casual wear, que se puede llevar debajo de un suéter de punto con cuello de pico o redondo como se llevaba en los años cincuenta, o con una camisa con el cuello que se abrocha con botones,  para combinar con chaqueta de cuero o sport.