La Casa Real y sus retos.

El protocolo de actuación no estaba previsto ante la rivalidad entre Gobierno y Monarquía, la renuncia de los escoltas del rey emérito, Juan Carlos I, y el mal de alta mar que sufre Leonor como guardiamarina. 

El rey emérito, Juan Carlos I, sus escoltas que son militares retirados y cansados de vivir lejos de España y de sus familias, presentan su renuncia, Vicente García Mochales y el cabo primero Cabello. La Infanta Elena negocia con ofrecerles más dinero a cambio que se queden con él. Ha llegado el momento de tomar una decisión y no es otra que se vuelva a España con sus escoltas. Felipe VI debe ocuparse de traer a su padre a España. Ante esta situación no creo que ponga ni un solo pero el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, supongo que lo considera un problema familiar que no le atañe, dada la salud tan delicada de Juan Carlos I, que ya no se puede valer por si mismo al ir en silla de ruedas. La situación ha cambiado a peor. ¿Van a responsabilizar a Letizia de la situación? 

El rey Felipe VI y Letizia, visitan Valencia sin contar con el Gobierno, algo que parece ser que le ha molestado a Pedro Sánchez y ha generado discusiones entre ambos. Por culpa de Letizia. 

En cuanto a que los reyes de España acudan a Valencia a interesarse de como van los avances en la reconstrucción de las zonas afectadas sin contar con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no debería existir rivalidad. El Gobierno es el Gobierno y la Monarquía es la Monarquía. Se dividen el trabajo con el descontento de la población valenciana. En realidad, al que no quieren como presidente de Valencia es a Carlos Mazón. Feijóo debería de destituir a Mazón, como un gesto de responsabilidad y compromiso con el pueblo valenciano.

¿No ha sido Pedro Sánchez el que públicamente ha promovido el turismo en Valencia en una de sus ruedas de prensa, tras la Dana? Dicho y hecho, el rey esta como un turista más en las fallas de Valencia. Monarquía y Gobierno forman un buen equipo. ¡Alguien tiene que ir a Valencia! Nadie mejor que el rey para calmar los ánimos. Felipe VI, aparte de preocuparse tanto por los valencianos se debería ocupar por el estado de salud de su padre Juan Carlos I que requiere de una toma de decisión urgente. 

El Gobierno hace más desde Moncloa, tratando de acelerar la reconstrucción con las ayudas necesarias que dar besos y abrazos con selfies incluidos.

En cuanto a la princesa Leonor, la vida en alta mar le provoca vómitos, mareos, con las consecuentes caídas. Si desde pequeña hubiera participado en las regatas como su abuelo, su padre, y sus tíos, hoy en día ese problema de salud que se le presenta en su formación como guardiamarina para su preparación al trono de España no hubiera existido.

La Casa Real informa de los futuros cambios respecto a la reina emérita, Sofia, y la reina de España, Letizia, ambas van a quedar relegadas en sus respectivos papeles de reinas con su agenda oficial, de la que se harán cargo, la Infanta, Sofia y la princesa Leonor, respectivamente. Nos podemos ir preparando para ver más errores que aciertos. Aún no están preparadas para asumir esa responsabilidad con el sacrificio que supone. Las pocas veces que se les ha dado cierto protagonismo a Leonor y a Sofia cometen errores por su falta de preparación y dedicación. El pronóstico es que acaban con la Monarquía antes que el propio Pedro Sánchez, al que le van hacer el trabajo de abolir la monarquía. 

Felipe VI, se niega hacer la prueba de paternidad, ante la duda de que sus hijas no sean sus verdaderas hijas. Una monarquía que más que una Institución seria y formal parece un culebrón.

El enemigo esta en casa, solo que esta es una Casa Real.  Siempre responsabilizan a Letizia como reina consorte cuando la Casa Real comete errores de los que se hacen eco los medios de comunicación. Cuando hay un equipo de funcionarios de nivel A trabajando en la Casa Real,  como responsables de la buena o mala imagen de la Institución.