La amenaza de Europa se llama Trump
La amenaza de una Tercera Guerra Mundial se ha desvanecido. La amenaza para el mundo tiene nombre propio. Donald Trump, porque les pide su dinero con aranceles.
Trump le va a quitar a Putin la idea de conquistar Ucrania y anexionarla a Rusia. A Putin no le pide dinero sino que acabe con "esta guerra estúpida", sino de lo contrario si le va a tocar las arcas de su Imperio.
¿No os habéis dado cuenta que la política de Trump es económica que no bélica? Europa esta disgustada por el dinero que pierde con su salida del Acuerdo de París, y su salida de la OMS. Todo se traduce en dinero.
Trump, le rompe los esquemas a Europa al ser de la opinión de que cada cual compre el coche que quiera, tanto si es eléctrico como no. Estoy de acuerdo. Las baterías también son contaminantes y la electricidad esta muy cara ¿Cómo se cargan las baterías de los coches? La amenaza del cambio climático es una realidad inevitable, tanto si utilizamos baterías o carburante, todo contamina en mayor o menor medida. El único medio de locomoción que no contamina es la bicicleta. ¿El mundo esta dispuesto a suprimir el coche? Esta es la pregunta a la que se debe responder.
He visto en la imagen que nos ha facilitado los medios de comunicación del encuentro entre el presidente de España, Pedro Sánchez y el presidente de Estados Unidos, Donad Trump, al coincidir en la primera sesión de la cumbre de la OTAN. En el lenguaje no verbal, Trump posa su mano derecha sobre el antebrazo de Pedro Sánchez, qué diferencia de saludo respecto al anterior presidente, Joe Biden. Lejos de ser huidizo e hipócrita se para para saludarlo y hablar con él, y le mira de frente.
Respecto al lenguaje no verbal, el gesto del contacto físico por parte de Trump más allá del estricto saludo de darse la mano, denota que esta abierto hablar y negociar con Sánchez sobre las relaciones comerciales entre España y Estados Unidos. Sánchez debe aprovechar esta oportunidad que le brinda, y para que sea fluida debe olvidarse si Trump lleva políticas de derechas, la política de Trump es monetaria. Solo le interesa el dinero y los beneficios que puede obtener para enriquecer a su país, y acabar con su inflación. Al nuevo presidente de Estados Unidos no hay que oírlo, hay que escucharlo, y traducirlo para entenderlo, y no me refiero al idioma porque Sánchez habla perfectamente ingles y se pueden entender de forma fluida, es lo que tiene que hable su misma lengua.
Pedro Sánchez, en estos momentos tiene que tener a su lado al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, al tener que moderar el tono y no dejarse llevar por su ideología política de izquierdas. Trump no habla de comunismo ni de nazismo sino de capitalismo. España tiene mucho que ofrecer en contrapartida y lo tiene que negociar.
En cuanto a la ministra de Defensa, Margarita Robles, puede llevar al traste la negociación respecto al 5% que exige Trump en materia de defensa. Cuánto más lejos de Trump la señora Robles mejor le ira a España. La gestión la Dana nos ha permitido conocerla más y mejor. No esta a la altura de llevar el ministerio que requiere de otro perfil.
Para terminar mi análisis, evitar juzgar las políticas que Trump aplica en su país, si Pedro Sánchez lleva la bandera de ser un demócrata, como tal, debe respetar lo que democráticamente han elegido los norteamericanos como presidente, su programa electoral lo esta cumpliendo desde su toma de posesión. No ha engañado a los americanos, le han votado libremente. Y ha ganado las elecciones por mayoría.
Europa teme a Trump, (hasta Putin), y los americanos que lo han votado lo adoran.