¿Quién asiste a la misa funeral de Valencia?
¿Es correcto que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no asista a la misa funeral por los fallecidos en la Dana organizada por el Arzobispado en la Catedral levantina?
No se trata de si es correcto, se trata que es lo prudente, es el día de los familiares de los fallecidos. ¿Se imaginan la aparición de Pedro Sánchez en la Catedral? Yo si, lo que le esperaba era los insultos hacía su persona y echarlo de la catedral. En estos casos se demuestra más respeto quedándose en Moncloa, así no altera más una situación con su presencia. ¿Cuál es el protocolo? En estos casos el protocolo ha de ser flexible, prevalece que es el día de los valencianos, y se trata de respetar su dolor no de aumentarlo provocando una situación tensa y dolorosa.
Sospecho que le esperaba el coro de algunos valencianos listos y preparados para cantarle las cuarenta a Pedro Sánchez, entonando las palabras: !Asesino! ¡Hijo de puta! !Fuera! !A qué has venido! ¡Menos misa y más ayuda! Como ya se grito. Una misa no es batalla a gritos, debe prevalecer el silencio como señal de respeto. Se debe guardar silencio dentro del templo religioso como afuera durante la celebración de la misa. Ante la duda, la decisión inteligente es no asistir.
Durante la misa se ha acercado la hija de una victima de la Dana con la foto de su padre que ha entregado al presidente de la Comunidad de Valencia, Carlos Mazón, con la palabra escrita de "Asesino" al reverso de la imagen.
Asiste la vicepresidenta primera, Mª Jesús Montero, en representación de Pedro Sánchez. Con su presencia el Gobierno presenta sus respetos a los valencianos afectados por la Dana. Si no hubiera acudido nadie en representación del Gobierno si sería preocupante, como si pasaran del dolor humano de una tragedia de esta magnitud.
La oposición no debe ni justificar ni criticar que no asista Pedro Sánchez. Como ha manifestado la vicepresidenta portavoz del Consell, Susana Camarero, con esta frase con un marcado acento político de oposición que no de duelo: "Una ausencia más que suma a todas las demás". En estas situaciones lo protocolario es no comentar su ausencia por respeto aquellos valencianos que les haya podido molestar su falta de asistencia. En estos casos se deben evitar valoraciones con la única intención de atacar al presidente del Gobierno. Están los que quieren estar. Toda la agenda pública del presidente del Gobierno es estudiada por su equipo y se valora si debe o no asistir a un acto con su repercusión negativa o positiva antes de tomar la decisión final. Este es el proceso.
Una misa funeral es un acto social que se convierte en oficial por la asistencia de sus Majestades los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, y en su defecto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ausente, vicepresidenta primera, Mª Jesús Montero, y los altos cargos del Gobierno central, así como el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, Martínez Almeida, Díaz Ayuso, respectivamente, y el líder de la oposición, Núñez Feijóo, y de la Comunidad Autónoma de Valencia, Mazón, y otros altos cargos presentes. Sin olvidar la jerarquía de la Iglesia al ser una misa oficiada por el obispo de Valencia.
El protocolo ha estado presente en todo momento, desde la disposición de los asientos preferentes en la parte central a los familiares de los fallecidos, como el de los altos cargos públicos, hasta los reyes de España, tanto el orden de entrada y salida de la catedral. Las mujeres en su mayoría han asistido de luto riguroso, y los hombres con traje oscuro con la corbata de color negro en señal de duelo. Todo este preparativo con su despliegue se ha hecho en honor a los valencianos.
Otra cosa diferente es que el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha dicho que no tiene previsto asistir al primer, repito, primer homenaje a los 188 policías asesinados por ETA que se celebra este martes en las instalaciones de la División de Formación de la Policía Nacional. Con la presentación del libro Héroes para el recuerdo, y que presentan sus autores Daniel Portero y Víctor Valentín, y con el dinero que recauden por su venta irá destinado a la Fundación de Huérfanos. Su cargo le obliga asistir, no hay debate. Ya no solo como ministro sino como juez en excedencia que ha contribuido a erradicar el terrorismo como magistrado de la Audiencia Nacional. No tiene excusa
La única excusa que encuentro para no asistir es que no quiere tener un encuentro directo con uno de los autores, Daniel Portero.