Los domingos de Marta Ortega
¿Cómo es Marta Ortega vista desde la estética de una mujer? Por la estética que nos vende su imagen parece una mujer de domingo, como si casi todos los días fueran domingos por su indumentaria.
Todos sabemos que es la presidenta del Grupo Inditex, que se ha preparado para asumir las riendas del imperio de su padre, Amancio Ortega. Es una mujer que desprende una imagen sencilla en todos los aspectos, una mujer millonaria que no hace ostentación de su riqueza que no destaca por su elegancia, no es sofisticada, su peinado es natural y descuidado, y su maquillaje no busca realzar su belleza.
Cuando una mujer tiene un imperio como el que tiene debe desprender a nivel profesional una imagen estética más cuidada, elegante, y sofisticada en sus apariciones públicas por las marcas que representa, y su propia imagen ayudará aumentar más el caché de su imperio textil.
Una mujer multimillonaria que no invierte en si misma, da una imagen de apariencia descuidada, tanto en el peinado como en el maquillaje. La elección de su indumentaria salvo eventos importantes como fue su boda con su actual marido, Torreta, eligió para la ocasión un vestido de alta costura de la firma Valentino, son imágenes que se cuentan con los dedos de una mano.
No debe invertir mucho tiempo en la elección de sus cremas, y su maquillaje. Si le gusta dar una imagen natural se puede ir maquillada sin parecer que llevas maquillaje, el cutis queda perfecto atercipelado sin brillo en el rostro. Es una mujer joven con un diagnóstico que va a envejecer mal si no presta atención en la mejor elección de sus cremas adaptadas a su tipo de piel.
No ha encontrado su estilo, elige cortes de prenda que no le sientan bien y le dan una apariencia de mujer mayor y que no realzan su figura, no nos suele regalar imágenes sexys ni elegantes ni en bañador, con biquinis sin forrar y sin aro, y cuando lleva un traje sastre comete errores como romper la armonía a la hora de combinarlo y de llevarlo.
Recoge su cabello en un moño con una simple goma, e incluso su pelo en algunas imágenes parece sucio o graso. No es coqueta, da una imagen descuidada. No presta atención a los detalles y a los accesorios con los que combina sus prendas, o por la ausencia de los mismos, o por la forma de combinarlos y de llevarlos.
Necesita un estilista que le de la vuelta a su armario, a su cabello, a su maquillaje, y a sus accesorios. Su indumentaria se tiene que adaptar a su negocio. Vende imagen a las mujeres y no lo pone en practica en su día a día. Es quién es y puede permitirse el lujo de hacer uso de los mejores estilistas de España y del mundo. Dar una imagen respetable y de respeto a su marca global en la que todas las mujeres ponen sus ojos en sus diseños. Vende sueños, y Marta Ortega debe ser un sueño de mujer