Leonor y su falta de disciplina

A la princesa Leonor la invito a establecer la diferencia entre sus dos abuelas; una pertenece a la Familia Real y otra a la familia política, y en los actos oficiales no tienen ni el mismo tratamiento ni lugar de precedencia.
Ante la falta de disciplina de Leonor y que repite con relativa frecuencia los desplantes en público hacía la madre de su padre, y ya que tanto le gusta establecer diferencias de trato hacia su abuela materna, Paloma Rocasolano (cariño y respeto) y a su abuela paterna, Sofia de Grecia (faltas de respeto) tiene que aprender a tratar a Sofia de Grecia, ya no como abuela sino como alteza real como es ella, es decir, como abuela y reina emérita.. Prevalece en los actos oficiales en los que coincide con su abuela Sofia el respeto de alteza real.
Nuestra futura reina no sabe comportarse con las mínimas reglas de urbanidad y de protocolo establecidos por ley en todos y en cada uno de los actos oficiales que requiere de su presencia. Tiene que aprender disciplina.

Prepararse para ser la futura reina de España es un trabajo que requiere mucha atención más allá de ir bien vestidas respetando el protocolo. La imagen de una reina no solo va unida a su indumentaria, peinado, y maquillaje, sino en su forma de expresar sus emociones hacía los ciudadanos con los que comparte su agenda oficial.
Leonor que comparte espacio con su abuela paterna la reina emérita, Sofia, por derecho, no es una colada, no como su abuela materna que es familia política no familia real hay que dejárselo muy claro a Leonor, ambas son abuelas, con diferencia que la reina emérita es un miembro de la Familia Real muy bien valorado, y no se merece el desprecio que públicamente le ha hecho Leonor en la gala de los Premios Princesa de Asturias, debe cuidar las formas con los gestos de indiferencia con los que se dirige a ella, con su lenguaje no verbal se la esta evaluando. El pueblo la observa y la juzga a través de los medios de comunicación que la evalúan, y en cada aparición pública es examinada.
¿Qué va a preparar la Casa Real para corregir el mal comportamiento de Leonor hacía su abuela Sofia? ¿Le va a abrir la puerta del coche oficial que traslada a la reina a modo de pedir disculpas en el próximo acto oficial en el que van a coincidir? Esa lección se le ha olvidado, lo ha vuelto repetir, como ya hizo en la catedral de Palma de Mallorca.
¿Será una buena reina si hace estos gestos de desprecio hacía su abuela paterna? Su abuela, Sofia, forma parte de la historia de la Monarquía, si no la respeta por lo que representa es que no respeta a la Corona. Tiene 18 años para saber controlar las situaciones en sus encuentros públicos con la reina emérita Sofia. Le debe un respeto en público y en privado.
En cuanto a su dicción en sus discursos, sus palabras no llegan, se reciben artificiales como de compromiso. No sé si llegará a ser reina. La mejor reina de Europa ya no esta, la reina Isabel II de Inglaterra, que llego al trono muy joven con tan solo 25 años, y su discurso para dirigirse al pueblo era sentido.
Es muy guapa pero no tiene el porte y el aura de una reina. Le falta esa educación exquisita en sus formas y maneras. No siente a España como suya, de ahí la falta de sentimiento en sus palabras durante sus discursos. Lo que se siente no se aprende.
Algunos docentes de las mejores universidades del mundo dicen que con el comportamiento y el lenguaje no verbal que analizan en sus estudiantes ya saben quién va a llegar a ser alguien importante, independientemente de sus calificaciones. Ese algo que se tiene o no se tiene. Un ejemplo es la hija de Mohamed VI, Lalla Khadija, con tan solo 17 años tiene el aura y el porte de una reina, aparte de belleza y elegancia. Es la primera vez que ejerce de anfitriona al estar Mohamed VI divorciado de su madre, Lalla Salma, con motivo de la visita oficial a Marruecos del presidente de Francia, Emmanuel Macrón y su esposa, Brigitte Macrón. Marruecos como España se rige por la ley sálica (no se ha cambiado la ley dinástica que permite acceder a la mujer al trono de España). Eso no impide que la princesa Lalla Khadija ocupe un papel relevante en el reino de Marruecos como sus tías, las hermanas del rey.
Para ser una buena reina se necesita algo más que belleza. Leonor, tiene un ejemplo a seguir, su abuela materna, una princesa griega que ha aprendido amar a España como a su propia tierra.