Este poste vuelve a ser urbano.

El tradicional poste de barbería vuelve a verse en las grandes ciudades para atender a los hombres perfeccionistas y exigentes en lo referente a su estética. 

Las barberías estaban cayendo en desuso y ahora proliferan en los barrios de todas las clases sociales y vuelven a funcionar entre el público masculino más exigente. Los hombres habían cogido la costumbre de acudir a las peluquerías y ahora vuelven a tener la oportunidad de realizarse un afeitado más profesional, por no hablar del corte de pelo y peinado. Existen diferencias. Personalmente si fuera un hombre iría a la barbería, tienen una atención más personalizada. Queda muy elegante decir voy a mi barbero con cita previa o sin ella.

Hablemos de las barberías en si. Las hay de todo tipo desde las que conservan su estilo tradicional de la época de nuestros bisabuelos, hasta las más modernas y vanguardistas con su mobiliario profesional que requiere de su técnica, antes en las ciudades era común y corriente ver barberías por todas partes con su poste en forma de cilindro de colores girando como una señal que te indicaba su presencia. ¿Buscas una barbería? El poste te indica su ubicación en la calle.

Los hombres siempre tienen prisa y no tienen tiempo de hacer todas las mañanas este ritual antes de acudir a su trabajo con un rasurado perfecto con sus pasos. Por falta de tiempo o paciencia. No es lo mismo cuando uno se afeita en casa que en manos de un profesional que antes de pasar la cuchilla sigue los pasos previos de preparación de la piel y tras el rasurado aplica la loción con un masaje.

Yo me fijo mucho en las patillas y en la barba de los hombres que la llevan, la mayoría la lleva descuidada, y requiere acudir con cierta asiduidad a realizar retoques para que este perfecta. Llevar barba es muy esclavo porque requiere visitar con cierta frecuencia la barbería.

Muchas de estas nuevas barberías están regentadas por latinoamericanos y tienen sus diferentes servicios con sus precios. El público joven tiene que aprender a tomar como una costumbre ir a la barbería. 

¿Dónde están los limpiabotas? Han desaparecido de la ciudad. Recuerdo en mi infancia ver en las cafeterías ofrecer a los hombres limpiarles los zapatos mientras leían el periódico. ¡Como quedan los zapatos de limpios y brillantes! Eso si es llevar los zapatos en condiciones. Este oficio tiene que recuperarse como las barberías. El 90% de los hombres llevan los zapatos sucios. Dan muy mala imagen, sobre todo, cuando llevan traje queda muy deslucido llevar los zapatos sin lustro.