Las Instituciones dejan solo a Nadal.

Las instituciones del Estado español ha dado el trato a este hombre como si de un hombre anónimo se tratara, como si su paso por la historia del deporte español no se hubiera producido.

España no cambia, no siente el orgullo de que un español haga grande a su país. Al Premio Nobel de Medicina, Ramón y Cajal, el único que lo ha conseguido en la historia de España nunca se sintió considerado ni respetado por España, con Rafael Nadal se repite la misma historia, no ha recibido ni la consideración ni el respeto que se merece por parte de las instituciones, que son unas cuantas.

En el mundo del deporte el protocolo tiene su protagonismo y si se trata de deportistas de élite como es Rafael Nadal, lo suyo hubiera sido haberle preparado una despedida con todos los honores.

La despedida de Nadal es un reflejo de España, como trata a sus españoles que hacen historia, solo que este deportista no se va a volver a repetir en la historia de nuestro país que lo ha hecho grande. Ganara o no ganara la Copa Davis se trataba de su despedida para siempre del mundo del tenis profesional, y no recibió el agradecimiento a nivel institucional que se merecía. Francia le rindió pleitesía con honor desde el Estado francés.. Seguro que el Estado francés le dará la condecoración de la Legión de Honor.  El Estado español ignorarlo en su despedida. 

El Ayuntamiento de Madrid debió de preparar algo especial por tantos triunfos, ya no solo los triunfos sus impuestos los declara en España, con esto quiero decir que da beneficios al país. A pesar de ser de derechas a José Luis Martínez-Almeida se le olvidó darle el homenaje que corresponde a este deportista de élite en Cibeles. 

Si las despedidas son tristes esta ha sido doblemente triste por dejar solo a Nadal en la pista de tenis con un micrófono sin nadie a su lado que lo arrope en una imagen que pasará a la historia. Un acto deslucido.

Ahora tratarán de enmendar el error, ya es tarde y mal.  A partir de ahora tenemos que empezar a pensar que el deporte del tenis en España es una cosa, el tenista otra, y ser español otra muy diferente que no merece el acto de presencia por parte de los miembros de las instituciones ante un fuera de serie como ha sido Rafael Nadal. 

Gracias, Rafa y gracias a Francia por el homenaje a la altura de un grande del tenis mundial.