La moda de supermercado, pita.

Las mujeres debemos abrir nuevos horizontes con respecto a la adquisición de moda, dirigida aquellas que consumen moda en diferentes estatus o niveles adquisitivos. Las colecciones que nos presentan los supermercados empieza a verse como una marca, la del nombre del supermercado.

¿Sabemos quién esta detrás de esa prenda tan bonita? No solo es el nombre del supermercado. Hay un equipo de diseñadores que muchos de ellos acaban de salir de la escuela de diseño. Los comienzos de algunos parten del "súper" donde compras la comida y demás, y ahora están posicionados en la gran industria de la moda.

Tienen unos diseños nada despreciables, lo más importante, no basan sus colecciones en copiar a la alta costura, si te fijas bien son diseños originales, de tendencia, es cuestión de mirar y saber elegir, algunos de sus modelos son de mayor o menor calidad, que se aprecia en el precio. No solo se limita al vestido, también a la ropa interior, a las medias, bolsos, accesorios y calzado. Hasta puede llegar a rozar el prêt-á-porter.

Los que otras marcas similares te cobran más por menos de lo que te ofrecen, por el simple hecho de estar en una calle adyacente de la calle Serrano. ¿Vende la calle en la que está la tienda o la ropa?

¿Por qué no va a entrar una marca blanca en el armario de una mujer? Son precios para soportar la inflación. Ir bien vestida y calzada ya no es solo exclusivo de las boutiques de moda, el supermercado esta empujando desde el Corte Ingles con su supermercado, Hipercor, hasta las grandes superficies de origen alemán como Lidl, y el grupo francés, Alcampo.

Si lo importante en un vestido es que este nuevo, para dar una buena imagen, y si además es bonito bueno y barato, vete de compras al "súper".  También dirigido a los ricos que quieren parecer pobres, una nueva "manía"  de los millonarios.