Gómez y Mazón se saltan los protocolos
La política contempla muchos protocolos, Begoña Gómez y Carlos Mazón desconocen los protocolos a seguir en su vida pública y privada.
Cuando sale Begoña Gómez de la comisión de investigación le pregunta una periodista: ¿Señora Gómez como se encuentra? ¿Muestra interés por su estado de ánimo? Lo que no interesa saber es su estado de ánimo sino que es de cierto de lo que se la imputa. Más periodismo y menos psicología. ¿Sabéis cuantos casos se descubren con el buen periodismo? Un buen periodista sabe como realizar las preguntas sin que se note que es un periodismo de investigación y que no parezca un interrogatorio. A veces, llegan a descubrir casos antes que la policía y el juez.
Se ha descubierto que ha utilizado el correo de Moncloa por medio de una funcionaria para vender su cátedra. Begoña Gómez, no forma parte del Gobierno ni es primera dama de un país, no se puede actuar a la ligera. Veremos si esta información es verdad o es un bulo. De esto tiene la culpa aquellos que se ocupan de la seguridad de Moncloa. El jefe de protocolo no le ha dicho a Begoña Gómez que puede y no puede hacer como esposa del presidente del Gobierno y no como primera dama puesto que no lo es. Error tras error.
¿Debe el presidente de una Comunidad Autónoma de Valencia, Don Carlos Mazón, apagar su móvil o estar en una zona sin cobertura mientras tiene una comida de carácter privado y no oficial, en un estado de alerta por la Dana en su Comunidad?
Carlos Mazón tenía el parte meteorológico con bastantes horas de antelación y no supo actuar. Por responsabilidad tiene dos opciones; o anula la comida para estar pendiente de lo que pueda suceder en su comunidad o va a comer sin perder de vista su teléfono móvil, esta comiendo con una periodista lo que te da cierta libertad para explicar la situación que se puede vivir con la Dana que es imprevisible. En cuanto a que existe un riesgo que previno la AEMET era real, debió de tener su móvil en todo momento con cobertura.
Lo correcto en una comida es dejar el móvil en silencio. Si tienes que consultar los mensajes depende de la confianza que uno tenga con la persona que come y si no se ausenta con la excusa de ir al cuarto de baño para consultarlo.
De nuevo un político no esta a la altura del cargo. No es cuestión de ser de derechas o de izquierdas. Es cuestión de protocolo.
En el caso de Mazón se dan varios protocolos que os voy a explicar a continuación: En una comida se permite tener encendido el móvil en caso de emergencia, previamente se le explica a la persona con la que comes que estas obligado por una causa mayor estar pendiente del teléfono por si recibes algún mensaje informando de la situación de como avanza el temporal. Tienes enfrente a una periodista, Maribel Vilaplana, que te puede ayudar a gestionar la situación con sus contactos para que todos los medios de comunicación se pongan manos a la obra y ayudar a salvar vidas humanas. Falta de cultura por parte de Mazón, tiene al cuarto poder enfrente y él y no hace uso de el como presidente de una Comunidad Autónoma. Error tras error.
En segundo lugar, una comida no debe durar más de dos horas, cuando se supone que tienes que volver a tu despacho a trabajar y máxime cuando tienes un alto cargo de responsabilidad y con un estado de alerta.
Dar un estado de alerta por medio de los teléfonos móviles no es serio, puesto que no se sabe si las personas van a consultar su móvil, si se encuentran en zonas sin cobertura, en muchos trabajos no se permite tener el móvil encendido, en los colegios a los niños tampoco se les permite hacer uso del móvil durante las horas lectivas. El protocolo de seguridad es hacer uso de los medios de comunicación para alertar a los ciudadanos por radio y televisión. La gente cuando conduce escucha la radio, las amas de casa ven la televisión o escuchan la radio, son madres, esposas, amigas, se corre la voz. Es la forma más eficaz para hacer un llamamiento a la población.
Hoy en día, con los adelantos que existen un terremoto, un huracán, un tornado, un maremoto, una Dana, se puede predecir y poner a salvo a la población. Un terremoto a día de hoy no se puede predecir al 100% se continúan haciendo avances respecto a los movimientos tectónicos.