Chismes de la Casa Real
Letizia esta muy enfadada con la Princesa Leonor por desobediente. ¿A qué se debe su desobediencia? No es grave pero.....puede ser perjudicial si abusa en el tiempo. ¿De qué se trata?
Leonor ha descubierto el sabroso mundo de la comida Fast-food. Le encantan las hamburguesas y las pizzas. La reina Letizia, no se ha dado cuenta porque ha cambiado sus hábitos de comida sana. La respuesta es sencilla, porque es lo que comen sus compañeros de la Academia Militar de Zaragoza, y no puede comer de la forma que come en casa y otros lugares como en su antiguo colegio en Madrid, y en el internado en Gales, donde su madre ha logrado imponer una alimentación sana y equilibrada,
Por educación tienes que adaptarte a las costumbres de tus compañeros cadetes y damas cadetes. Supongo que es lo que obliga a Leonor a comer estos nuevos sabores salados y dulces, aunque parece que de buen grado. Ha descubierto una nueva gastronomía que no desprecia. Mientras queme todo lo que come y no engorde con los deportes que practica como es la esgrima, y de la que ya tiene una medalla de bronce, su figura no se vera afectada.
Cambio de tema, dado que esta dando mucho de que hablar: Estoy leyendo por parte de otros expertos en protocolo y Casas Reales que la reina Letizia se saltó el protocolo al agacharse para recoger ella misma su pulsera que instantes antes se le había desprendido de su muñeca. Una experta en la Casa Real de España, Pilar Eyre, comenta que debió de llamar a uno de sus ayudantes para que se la recogiera. Error. No se puede interrumpir el proceso de la llegada de los invitados a la línea de saludo para que un ayudante te recoja una joya. Eso sí sería romper el protocolo. El Jefe de Protocolo, esta atento a todo lo que sucede alrededor de un acto sin perder de vista a los reyes ni a los invitados de los posibles incidentes que se puedan producir, y en esta situación no intervino. Porque no se debe intervenir.
Felipe VI se percató de que se le había caído la pulsera a su mujer, Letizia, era él y no un ayudante el que debía agacharse a recogerla. Aunque tu matrimonio este en las horas más bajas, uno no puede dejar de ser un hombre cortes y educado hacía una mujer, que además lleva un vestido largo. No ha sido un caballero, ni tampoco salió de el ayudarle a ponerse de nuevo su pulsera, ella se lo tuvo que pedir. Todas las mujeres sabemos que no se puede poner una pulsera sin ayuda en tiempo récord.
Observen a Felipe VI, esta atento a todo lo que se celebra no se le pasa nada por alto. Le delata el lenguaje no verbal. Ha visto que su mujer se agachaba y no le ha preguntado si le pasaba algo, y por qué se ha agachado, esta impasible ante la situación. Como si supiera que iba a pasar. En ningún momento expresa asombro o preocupación. ¿Ya no le importa lo que le pase a Letizia? ¿Habéis visto la expresión del rey cuando el embajador de Japón estuvo a punto de caerse? No tengo nada más que añadir.
Otros medios de comunicación dicen lo contrario. He visto las imágenes, y lo que expongo es la realidad de lo ocurrido.
Letizia, no se salto el protocolo, esperó a que finalizara el momento del recibimiento de todos los invitados en lo que se denomina en protocolo línea de saludo, donde están los reyes de pie recibiendo y saludando uno por uno a los invitados. Esperó hasta el último invitado para aprovechar ese instante previo a la entrada al Salón del Trono, donde se celebra la recepción en honor al Cuerpo Diplomático, y donde todos los invitados están colocados es sus respectivos lugares, por orden de precedencia esperando la entrada de los reyes de España.
Un acto se divide en fases en este lapsus de tiempo previo a su entrada en el Salón del Trono, donde se celebra la recepción en el Palacio Real, fue el momento donde se agachó a recoger su joya y ni un invitado se ha percatado del incidente excepto el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ambos pertenecen al Gobierno de España, y han entendido la situación. Todo queda en España.
Otro detalle de Felipe VI, se inclina para escuchar al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, al ser un hombre bajo de estatura, y no se agacha a recoger del suelo la joya que se le ha caído a Letizia, con este gesto hace notar aún más la baja estatura que posee el ministro, en cambio, Pedro Sánchez no hace este gesto con Albares. Albares habla alto y claro, no hace falta este gesto para escucharle, dado que posee una dicción, volumen, y tono de voz perfectos.
Otro chisme: ¿La Infanta Cristina sigue llevando la alianza de su ex marido Iñaki Urdangarin, o es otro anillo? Ya que es oficial su divorcio la prensa rosa se hace esta pregunta. Una alianza no deja de ser una joya con su significado que solo lo sabe su dueña.