¿Cómo incomodar a un político?

El diputado Oscar Puente, ha tenido una anécdota digna de contar, ha sido durante el acceso a su vagón de tren del Ave Valladolid-Madrid, cuando un ciudadano español le ha hecho una pregunta sobre Puigdemont.  

Oscar Puente, se ha sentido molesto con la pregunta de un pasajero sobre Puigdemont, y se negaba contestar y el pasajero le ha repetido la pregunta : ¿Qué tal alcalde, que le parece lo de Puigdemont? Le llama alcalde cuando ya no lo es, y se dirige a el con respeto. 

Puente responde de forma agresiva al ciudadano: No te pongas delante de mi. (no se contesta de esta forma tan agresiva a un ciudadano) El hombre insiste: Me puede contestar, por favor, estas dos palabras demuestran que le ha solicitado una respuesta con educación.  El joven insistía con la pregunta a lo que contestaba Puente, no te pongas delante de mi, y no te voy a contestar. El joven preguntaba como si fuera un periodista. Si por cada periodista que te pregunta con insistencia le denunciaras.

Insiste, pero no me va contestar a la pregunta sobre Puigdemont. Puente; voy a llamar a la policía, y el ciudadano le contesta: Llama, llama. Puente dice a los operarios del tren : No voy a viajar con este señor, usted no me va a intimidar más, ni me va a impedir el paso. El ciudadano le responde: Pase usted, pase hombre, solo le he hecho una pregunta.

Oscar Puente, solicitando a los presentes que llamen a la policía si tienes tu móvil en la mano llámala tú. Primeras mentiras de Puente : Este hombre me esta coaccionando, y me esta impidiendo el paso.

¿Quién tiene la razón ante semejante "encontronazo"? Primero, eres un político que ostentas un cargo público, decir cargo público a pesar de que la gente crea que es una profesión más, nada más lejos de la realidad, trabaja para los españoles y si un ciudadano español que paga tu sueldo con sus impuestos tiene derecho a preguntar, y el diputado a ser correcto y responder de la mejor manera posible.

Les recuerdo que los impuestos los pagan todos los españoles independientemente de su ideología política.

Oscar Puente, ha obligado a llamar a la policía, llegar a molestar a una dotación de policía cuando lo podía haber resuelto en cinco minutos, no en 45 minutos, que es lo que se ha retrasado el tren por su soberbia al querer que la policía obligara a bajar del tren a un ciudadano español, que no ha sido agresivo en ni un momento, solo ha hecho una pregunta por interés de cual es el destino de España en relación con las conversaciones de un fugado de la justicia llamado Puigdemont.

El hombre joven, por su pregunta ya se sabe que es de derechas frente a un diputado socialista, ex alcalde de Valladolid. ¿Ese ha sido realmente el problema del señor Puente? Solicitando a la policía que desaloje al pasajero : ¿Por ser derechas o por la pregunta incomoda hay que desalojarlo? Si no ha faltado a la ley, tiene todo el derecho de quedarse en su vagón y ocupar su asiento.

La forma correcta de proceder es la siguiente: Se llama al sobrecargo, en menos de cinco minutos se ha solucionado el problema, solicitando un cambio de vagón y sin necesidad de movilizar a la Policía Nacional que se ha personado: 

Le han preguntado al ciudadano anónimo si tenía billete de tren, claro que lo tenía, y el señor Puente solicitando a la policía que se bajara del tren, a lo que ha respondido y con razón que el no se bajaba del tren. No ha hecho nada malo para tener que bajarse del tren. Cumple con todos los requisitos legales para no bajarse del tren.

Ahora el señor Puente amenaza con poner una demanda, siguiente paso, al juzgado por esta nimiedad, cuando son los pasajeros y la red ferroviaria los que deberían de poner una denuncia al señor Puente por haber llegado con retraso a su destino por su soberbia.

Si va a juicio el señor Puente que lo de por perdido, por la prueba contundente del vídeo, todo el mundo tiene derecho a preguntar desde la hora hasta de una situación política a un político que afecta a los intereses de los españoles, un joven, que le interesa la política de su país, y tiene el valor de preguntar con educación e insistencia. A los demás que estaban presentes alabando su última ponencia les daba las gracias con una sonrisa y al joven le contestaba con mala educación. Os invito a visualizar el vídeo.

La mayoría de los políticos responden a los ciudadanos de forma espontanea cuando te los encuentras en la calle. A no ser que les insultes, que no ha sido el caso.

Hay que saber comportarse máxime cuando se es un hombre público, ha tenido un comportamiento desproporcionado y poco afortunado. Una vez más esta anécdota demuestra que los comportamientos de los políticos no están a la altura de su cargo. Independientemente del partido político que representen.